lunes, 12 de diciembre de 2011

El Coliseo (Colosseum, en latín)



El Coliseo de Roma es un anfiteatro situado en el centro de la ciudad (la palabra anfiteatro se empleaba para designar espacios públicos circulares que acogían juegos y espectáculos). Fue construido en el siglo I por la Dinastía Flavia de emperadores, en honor a la que recibió el nombre de Anfiteatro Flavio. Sin embargo, años más tarde, éste pasó a ser Coliseo debido a la grandiosa estatua que se hallada a su lado, el Coloso de Nerón. Más específicamente, su construcción la comenzó Vespasiano en el año 70 de nuestra era y la finalizó Tito en el 80. La inauguración del Coliseo se celebró con cien días de espectáculos y luchas entre gladiadores entre sí y también con fieras.

Tenía un aforo máximo para cincuenta mil espectadores y contaba con ochenta filas de gradas. Las primeras pertenecían al emperador y a los miembros del Senado y, conforme el asiento se iba alejando de la arena de juego, más baja era clase social a la que pertenecía. Su uso duró más de quinientos años, finalizando aproximadamente en el siglo VI.

Arcos de Triunfo.

Un arco de triunfo, como su propio nombre indica, es un monumento construido para rememorar una victoria militar. El primer pueblo que comenzó con esta tradición fue el romano y, aunque su edificación se inició en la época de la república, sólo nos quedan restos de los arcos imperiales. Al principio eran muy simples, una puerta temporal que daba acceso a la ciudad, pero más tarde los materiales cambiaron (se empleaba mármol de primera calidad), el ornamento era más elaborado y se construían tres arcos, uno más grande que los otros dos. También se añadieron, con el paso del tiempo, cuadrigas de caballos de bronce que coronaban el arco.

***

-Arco de Septimio Severo:

Fue erigido en el año 203 de nuestra era para conmemorar una victoria del emperador Septimio Severo y sus dos hijos, Geta y Caracalla. Se sitúa en un extremo del Foro Romano, a los pies de la colina del Capitolio. Está compuesto por tres arcos, uno central mayor que los otros dos, y las columnas que contiene poseen bellos decorados y relieves. En la parte alta, hay una dedicatoria que en el pasado se hallaba escrita con letras de bronce, perdidas en la actualidad. Dicha inscripción la dedica el emperador a su hijo Caracalla, que fue asesinado por su hermano a causa de los celos. Por último, el arco se halla coronado con una cuadriga de caballos en la que aparecen padre e hijos.



***

-Arco de Tito:

Se inauguró poco después de la muerte del emperador Tito y glorifica todas sus victorias contra los judíos. Sobre el arco, aparece la diosa Roma vestida con un yelmo y la “victoria”, una figura con alas que coloca una corona de laureles sobre el emperador. Además de las imágenes antes nombradas, aparecen representaciones de Tito en Jerusalén. Se encuentra al sudeste del Foro Romano, en la Vía Sacra. A diferencia del arco de Septemio Severo, sólo está compuesto por un arco central que se apoya sobre un podio.




***

-Arco de Constantino:

Es el arco más moderno de la ciudad de Roma, pues fue construido en el año 315 en conmemoración de la victoria del emperador Constantino I El Grande en una batalla por el poder contra el ejército de otro emperador, Majencio. Se sitúa entre el Coliseo y la colina del Palatino, y para su construcción se produjo el expolio de edificios anteriores, es decir, que, sin permiso de las autoridades pertinentes, materiales de otros monumentos fueron extraídos para las obras. Se compone de tres arcos, uno central mayor que los otros dos, y la parte inferior del arco está hecha de mármol, mientras que la superior es de ladrillo con remates de mármol. En la región alta aparecen una serie de inscripciones, originalmente de bronce.

Palacios Imperiales.

La colina del Palatino constituye un vasto terreno de césped y pinos, un lugar de ensueño para la clase dirigente y rica de la Roma republicana. Más tarde, durante el Imperio, fue Augusto quien la inauguró como residencia oficial de emperadores, además de por su belleza, por su intrínseca relación con Rómulo, ascendente divino de su familia. A partir de entonces, emperadores de la talla de Nerón y Tiberio instauraron allí sus palacios. De hecho, la palabra en latín, Palatium, acabó designando tanto a la colina como a las lujosas residencias.




***

-La Casa de Livia y la Casa de Augusto:

(Frescos de la casa de Livia)
(Frescos de la Casa de Augusto)

Se trata de un grupo de casas situadas al noroeste de la colina que, en un principio, fue construido para fines políticos, pero que más tarde constituyó la residencia del primer emperador de Roma. Aún se conservan restos de habitaciones modestas, decoradas con frescos, y de pequeños espacios dedicados a las divinidades, como la cueva de Luperca (la loba que amamantó a Rómulo y Remo), la cabaña de Rómulo, el templo de la Gran Madre y el templo de Apolo.


***

-Domus Tiberiana y Domus Transitoria:

La primera fue construida en la esquina noroeste de la colina por Tiberio, ampliada por el emperador Calígula y reconstruida por Domiciano, aunque en la actualidad sólo queda la parte dedicada a los jardines. Por otro lado, la Domus Transitoria fue diseñada como parte previa de la gran Domus Áurea, además de que conectaba con la Domus Tiberiana por una serie de jardines y pabellones. Sin embargo, fue destruida por el gran incendio que arrasó Roma en el año 64 d.C.




***

-Domus Áurea:

(Habitación con frescos)

Tras el incendio antes mencionado, Nerón mandó construir una residencia mayor, la Domus Áurea y, aunque ésta no fue terminada, se sabe que el propósito del emperador era una casa de dimensiones grandiosas. Apenas fue utilizada durante un par de años y, más tarde, la arrasó otro incendio. Sirvió como cimientos para unas termas y no fue descubierta hasta la época del Renacimiento.



***

-Domus Flavia y Domus Augustana:

(Domus Augustana)

Tras un nuevo incendio que tuvo lugar en el año 80 d.C., el emperador Domiciano mandó construir junto a la Domus de Augusto y Tiberio, una residencia que sirviera tanto para la política, como para su propia ocupación. Se edificaron entonces dos naves paralelas: al Norte, la Domus Flavia, palacio representativo y público; y al Sur, la Domus Augustana, palacio residencial.


(Domus Flavia)

A la Domus Flavia se accedía por un pórtico que daba a un vestíbulo. Éste, a su vez, conducía a un patio con hileras de columnas a través del que se accedía a cuatro secciones de diferentes usos. Por otro lado, la Domus Augustana estaba reservada al uso de la familia imperial, se componía de dos pisos y de habitaciones mucho más pequeñas.

(Situación paralela de ambas)